Mi enemigo,mi amante 3 (Morby)

Rigby entró en su casa,estaba temblando de pies a cabeza,por suerte su familia no estaba ahí para ver su lamentable escena. Tenia marcas donde nunca creyó tenerlas.
-Esto no acaba de pasar...- se dijo; pero esa escena entre Mordecai y él fue lo que le hizo escaparse del colegio y saltarse las dos ultimas clases.
Se encerró en su habitación,se quito toda su ropa hasta quedar en ropa interior y se miró en el gran espejo que colgaba en una esquina del cuarto.
Adoraba ese objeto,por el pequeño hecho de que se lo habían regalado antes de que su hermano Don naciera. Siguió mirándose fijamente durante unos segundos hasta llegar a una conclusión; se acercó al armario donde en la gaveta superior guardaba sus sabanas,y colocó una grande y blanca sobre el espejo.
-Espejito,espejito...- dijo mientras lo cubria- ¿Quién en esta habitación está planeando una venganza?
Esa noche sus padres llegaron muy tarde,y ninguno de ellos fue a la habitación de su hijo para saber si había llegado a salvo o no. A Rigby no le importó,sus pensamientos y sueños vagaban en el deseo de poder hacer más.
Sin tratar de disfrutar demasiado.

-Al dia siguiente-

-¿En donde estabas?- exclamó Jeremy mientras tiraba los libros sobre la mesa.
-Shhh- lo acalló su amigo y otras personas que estaban en la biblioteca- ¡estamos en una biblioteca Jeremy!- le dijo en susurros.
-Entonces dime porque no te vi ayer en las ultimas clases- le pidió el albino de la misma forma,con un susurro casi audible.
-Me sentía mal,es todo.
-¿Y por eso te fuiste?
-Si
-¿Seguro?
-¿Puedes dejarme leer en paz?- Rigby mantenía su mirada en el libro,le preocupaba que se hubiese dado cuenta de lo que estaba pasando.- este libro es muy interesante.
Su amigo de anteojos le quita el libro de las manos y lee el titulo.
-"El pequeño unicornio que quería ser estrella de rock"
Ambos se miraron y rieron,mientras los demás los acallaban con un fuerte "Shhh".

-Más tarde,en clase de Sociales-
-Yo armaré los grupos de dos- dijo el profesor con una sonrisa;como si supiera quien se lleva mal con quien.
-¿No sería mejor que nosotros elijamos a nuestro compañero?- preguntó Jeremy mirando a Rigby.
-No,yo escogeré los grupos para que así trabajen mejor- contestó el maestro.
Y como el destino es horrible,gracioso,y hasta algunas veces cruel y despiadado,Rigby y Mordecai terminaron juntos.
-¿Me extrañaste?- le preguntó el peliazul con una sonrisa sínica mientras veía como su nuevo amante se sentaba a su lado.
El moreno no le repsondió,solo se puso a escribir las consignas que estaban anotadas en la pizarra. Mordecai lo tomo del mentón e hizo que lo mirara.
-Odio que me ignoren.
-Deberías acostumbrarte- dijo Rigby mientras se soltaba- nadie quiere hablar con sexistas violadores,es asqueroso...
-Ayer no parecía que estuvieras pensando lo mismo,pude escucharte diferente- contestó con una sonrisa mientras le clavaba su mirada de ojos azules frios como el hielo.
-¿Podemos concentrarnos en el trabajo?- pidió el chico de ojos dorados mientras sentía como el color rojo subía por su rostro.- primera pregunta: ¿Qué opinas sobre el bullying?
-Es un bello acto de cariño...
-Pondré que es un acto sin sentido de violencia; segunda pregunta: ¿Qué harías si ves que golpean a una persona?
-¡Me uniria a ellos!- respondio con una sonrisa llena de entusiasmo.
-Ya me estas asustando...- comentó el menor mirándolo de forma extraña.
El profesor salió,y Mordecai aprovechó la oportunidad para llevarse a Rigby a el baño.
-Ni siquiera lo pienses- intentó resistirse mientras el peliazul intentaba besarlo y comenzaba a meter sus manos para tocar cada centímetro del cuerpo del menor. Pero sabia que todos sus esfuerzos por oponerse eran completamente inútiles,él estaba a su merced.
Su pecho estabas en contra de la fría puerta del baño,sus pantalones igual que su ropa interior estaban bajados hasta las rodillas,solo dejaba que su dominante lo penetrara,soltando con disimulo algunos gemidos.
-¿Rigby?- la voz de Jeremy se había escuchado en el marco de la puerta,se escuchaban sus pasos recorrer el gran baño,y jugaba en su favor que ellos estuvieran en el ultimo cubículo.
-Jeremy- susurró el moreno por la sorpresa ¿Qué pasaría si lo viera o lo escuchara? ¿Qué pensaría de él? ¿Dejarian de ser amigos?- Jeremy...- repitió en un susurró,pero Mordecai había malinterpretado los sentimientos de tristeza de su amante,y creyó que en pleno acto sexual solo pensaba en el chico de anteojos.
Dio con fuerza una embestida en la entrada del moreno y éste dio un quejido de dolor.
-D...duele
-No debería dolerte,tú solo sigue pensando que es tu amigo ese- dijo Mordecai enojado y moviéndose más fuerte.
-Yo no estaba...¡ah! ¡P-para! ¡Me duele!
Rigby no podía moverse,sus muñecas estaban sujetas por las fuertes manos del mayor que la estaban dejando con algunas marcas rojas.
Su cuerpo estaba al límite,Rigby sentía que iba a explotar de excitación. Quería seguir siendo sometido por esa persona llena de autoridad,con la adrenalina de ser descubierto en cualquier momento.
-Mordecai...- gimió con un toque de sensualidad; se sorprendía a si mismo por eso,no estaba en plena facultad mental.- ah...
A la mierda eso de que Jeremy lo descubriera.
El peliazul lo dio vuelta para mirarlo a los ojos.
-Dilo otra vez- demandó.
-Mordecai- dijo de la misma forma pero esta vez,agregandole una sonrisa.
Ambos se besaron,moviendo sus lenguas en un compas pasional. Rigby paso sus dedos por la suave cabellera de su amante,disfrutando su aroma y apretando con suavidad los musculos de su espalda.
El menor puso sus piernas alrededor de la cintura del chico popular y comenzó a ser penetrado; ninguno de los dos podía creer que era lo que estaban haciendo. Se besaban,follaban el uno con el otro,y parecía lo mas normal del mundo.
-Ahh,ahh Mor...Mordecai ahhh
Unas estocadas más y Rigby se vino sobre el pecho del peliazul,para él era el mejor orgasmo que había tenido en toda su vida.
Pero Mordecai no había terminado ahí.
Dejó que su pequeño amante recobrara el aire y bajo su lengua desde su pecho hasta el pene del moreno,donde comenzó a lamerlo para quitarle los rastros de semen; sus manos apretaron los pezones del chico de ojos dorados que no tardó en gemir como si estuviera en celo.
Rigby empujo a Mordecai haciendo que quedara sentado en el retrete; avanzó hacia él,poniendo sus piernas a los costados de su gran cuerpo y con sus propias manos metió el gran miembro del chico de ojos azules en su entrada.
¿En que clase de juego habían caído los dos?

-A la salida-

-Hoy también te escapaste...- dijo el albino.
-¿Ah si?- el castaño tenia la mirada perdida,casi no podía caminar y sentarse,era una tortura.
-No deberías hacer eso,te descubrirán y podrían echarte.
-Ah,que bien- respondió sin prestarle atención.
-¿Me estas escuchando?
-¿Eh? ¿Que?
El estudiante de anteojos se dio cuenta de que era como hablarle a la pared,pero decidio hacer un ultimo esfuerzo.
-¿Puedo ir a tu casa para el trabajo de geografía?
-¡Claro! ¡No hay problema!- respondió Rigby entusiasmado.
El resto del camino hacia casa,el chico de ojos dorados se la pasó pensando y su amigo,se la pasó dibujando en una libreta.
-Desearía haber sabido antes que estaba bailando con la oscuridad- susurró distraído el moreno.
El albino lo oyó,pero prefirió no decir nada. Su amigo era muy raro a veces.

Continuara...
Pd: si asi tienen sexo en el baño ¡imagínense en la cama!